Solo el tiempo vencería a “Canelo”

Por lo visto, el mexicano Saúl “Canelo” Álvarez no tiene quien le haga sombra. Su combate contra el estadounidense Caleb Plant no hizo más que ratificar que está hecho de una madera dura de roer, cuya simbología solo puede ser echada al traste por el implacable enemigo de todo hombre y más aún de todo atleta: el tiempo.

Lo que más resalta del pelirrojo azteca es su seguridad en sí mismo, la certeza de que para ganarle un combate hace falta más que un buen peleador. Él los ha enfrentado de todos los calibres en uno u otro peso: estilistas, noqueadores, fuertes, altos, campeones, invictos, imponentes, peligrosos, y a todos o los ha vencido o los ha puesto a sudar demasiado. Solo el virtuoso e imbatible norteamericano Floyd Mayweather Jr. lo pudo vencer, siendo “Canelo” aún un muchacho en ascenso, y con Gennady Gennádievich Golovkin (GGG) protagonizó dos peleas de antología.

De modo que estamos en presencia de un auténtico gladiador, cuya marca (57-1-2) no es de papel sino labrada a punta de genuinos combates.

Cuando se está en presencia de un gran peleador hay un rasgo que lo patentiza: su estilo resuelto y su ánimo de no desmayar pese a las circunstancias adversas que se puedan presentar. Así es “Canelo”, y de él se puede esperar un pleno control del contrincante o de que en cualquier momento se deshaga del rival con sus contundentes combinaciones.

Lo hizo con Caleb Plant. Y no se trata de un peleador común y corriente. Este subió al ring de Las Vegas con su faja campeonil, sin la mácula de alguna derrota y muy dispuesto a encerrar en su engorroso estilo al ahora monarca absoluto de la división supermediana, al unificar las fajas de las cuatro principales organizaciones mundiales del boxeo rentado: AMB, CMB, FIB, OMB.

Plant le puso todo lo que tenía, y terminado el décimo asalto todo parecía indicar que se cubriría los 12 episodios. No obstante, “Canelo” estaba decidido a cumplir su promesa que se le había hecho distante: ganar por nocaut. Y cuando menos lo pensábamos aceleró sus pasos en el undécimo round, acorraló y golpeó con ganchos y uppers a Plant que valiente se incorporó, solo para volver a caer con dosis similares, por lo que el árbitro decretó el fuera de combate. “Me costó más de lo que pensaba”, declaró al ser entrevistado.

En la víspera de la contienda y horas antes de la misma fuimos de los que afirmamos que Plant, aunque de complicado boxeo, solo contaba con la mano izquierda, pues su derecha la tiene prácticamente para cubrirse y lanzar de vez en cuando unos golpes inocuos, muy débiles.

Y en honor a la verdad le funcionó al dedillo su zurda adelantada, que picaba el rostro de “Canelo”, mas, para ganarle a este, se necesitan no solo dos poderosos puños o un boxeo -sin errores- de pegar y salir, sino también un aguante de acero.

El extraordinario púgil mexicano, que se convirtió así en el primer latinoamericano campeón unificado de los supermedianos, tiene ya un puesto ganado en la historia del boxeo, quedándole mucho trecho por recorrer para seguir cosechando récords. Apenas tiene 31 años de edad.

Y sí, en el horizonte no se vislumbra una figura que pudiera hacerle frente con éxito. Ni el consagrado GGG en un hipotético tercer combate, ni el invicto, joven y pegador estadounidense David Benavidez (24 Ganadas (21 KOs), 0 Derrotas), no parecen tener los recursos suficientes para detenerlo.

Como los grandes campeones de todas las épocas, si insiste en mantenerse en el cuadrilátero cuando los años se le han venido encima, la derrota que le sobrevendrá no será producto del enfrentamiento contra un adversario superior, será por causa del más letal de los oponentes… el tiempo.

Así fue el K.O. del Canelo Álvarez a Caleb Plant en el onceavo round #CaneloVsPlant pic.twitter.com/Z5dhmz2FX1

— AXIOMA.REPORT (@AxiomaReport) November 7, 2021

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