El hacedor del presente y cultor del pasado
Neiro Morillo es un humilde cañadero que tiene todos los secretos para permanecer siempre de pie y no dejarse caer, ni en las más grandes adversidades de la vida.
Es un gran carpintero residencial, comercial y naval, que pasó muchos años acondicionando las grandes gabarras y astilleros de la gran época petrolera de Venezuela. Pero como él mismo expresa, “no hay que dejarse caer y, sí así sucede, hay que sacar fuerzas para volverse a levantar”.
Con pesar, nos cuenta cómo la terrible situación económica del país y la Covid-19 le bajaron "la Santamaría" a su carpintería. Pero seguidamente, con un rotundo cambio de ánimo, comenta que una mañana de octubre pasado, viendo un programa de televisión acerca de nuevos emprendimientos, encontró una nueva forma de ganarse la vida ejecutando nuevas cosas en su arte preferido: la carpintería.
Empezó a fabricar con recortes de madera y otros materiales de reciclaje, unos carritos de colección para aficionados y muchos de estos para el disfrute de los niños.
![]() |
La perfección y originalidad se revela en esta pequeña obra. |
“Ya se acercaba la Navidad y tenía presente los regalos para los nietos y me dediqué con mucho entusiasmo a producirlos. Al principio sólo los hacía para la familia; pero luego surgieron poco a poco los encargos y así emprendí un nuevo oficio”.
Pero su necesidad en seguir de pie, no se quedó allí. Con la experiencia que vivió en la industria naval (en la que en el año 1978 empezó a construir y refaccionar grandes embarcaciones, como gabarras, lanchas y remolques, específicamente en las empresas Vazca (Varaderos y Astilleros del Zulia); Z&P (Zaramella & Pavan); Zulia Towing & Barge y Transporte Marítimo)) inició la construcción de un barco pesquero en pequeña escala. Y resultó otra de las grandes atracciones que exhibe en sus exposiciones.
“Entonces me dije, si yo logré hacer el pesquero, por qué no hacer algo nuestro, autóctono, entonces se me ocurrió hacer una piragua. Para ese trabajo involucré a un gran amigo mío, David Chávez, un joven ingeniero naval, y emprendimos su fabricación. Verla terminada para mí fue maravilloso”.
Pasión, inventiva y emprendimiento para ser recordado
Se inició en la carpintería a los 12 años, de la mano de un tío, Ángel Antonio Barboza, en un aserradero que había en el sector El Venado del municipio La Cañada de Urdaneta. Le llamaban “El Aserradero de Chopo”. Allí se hacían prensas para el vaciado de quesos y las cajas utilizadas para transportar leche "de cajita", entre otras manufacturas de mucha utilidad o de gran envergadura. Por ejemplo, fueron pioneros en fabricar los famosos buses de madera o “chirrincheras”. El trabajo siempre lo coordinó con sus estudios, hasta convertirse en Bachiller.
El gusanito de hacer cosas nuevas no paró en él. Motivado por un cliente de una panadería, empezó a fabricar una máquina laminadora de harina para aquellos que se inician en ese negocio. Expresa que con ese ingenioso producto se puede preparar y laminar harina de trigo, para la fabricación de pasteles, panes caseros y otros tipos de productos de esa área.
![]() |
Máquina laminadora, otras de los trabajos artesanales de Morillo. |
La producción de esas máquinas y posterior venta empezó a dar sus frutos. Y manifiesta estar consciente de que detrás de ese gran emprendimiento hay una lista de jóvenes que se iniciarán en el negocio de la panadería comercial, desde sus hogares. "Hemos tenido bastante aceptación con este producto y estamos dándole respuestas a las inquietudes que puedan irse presentando, mientras estamos trabajando para cumplir con la demanda y exigencias de nuevos clientes”, acota Neiro.
Dice que la carpintería le ha dejado grandes reconocimientos en sus 68 años de edad. Desea y pide a Dios que sean por lo menos 100. “Lo más importante de mi trabajo es el reconocimiento y el aprecio que he logrado con mis clientes y amigos. Ellos se inician como clientes, luego del trato y la cotidianidad quedamos como buenos amigos - sonríe - entonces ya los precios cambian, porque no le puedo dar precio de cliente, sino de amigo. Y allí me friego yo”, enfatiza sonriente.
De sus 7 hijos logró enamorar con este oficio a dos de ellos: Edwar y Maickel. El resto se dedica a otros quehaceres.
Destaca que el trabajo que se hace con empeño y dedicación da grandes resultados, además de una tremenda satisfacción personal, "sobre todo cuando uno ve alegría en la cara de los clientes cuando se les entrega un trabajo", puntualiza. “Por eso siempre digo que, en su andar, el hombre debe dejar huellas positivas para ser siempre bien recordado. Y es eso lo que siempre he tratado de hacer. Al respecto, he tenido un resultado muy satisfactorio”.
Añade: "Al trabajo me encanta ponerle entereza; no hago nada con desánimo, a todo le pongo empeño, dedicación. Si me caigo, si fracaso, me levanto y comienzo de nuevo. Le dedico suficiente tiempo a las cosas, siempre con calma y mucho cuidado", precisa este ocurrente hombre que dice ser más cañadero que el propio General Rafael Urdaneta’, prócer de la independencia de Venezuela, porque él sí fue presentado en La Cañada.
Los sonidos del pasado y su pasión por el ayer
Morillo expresa que su trabajo como carpintero no le cansa porque toda su vida está mezclada con la música, por supuesto con la gaita en todos sus géneros, la música Pop, esa de los años 60, 70, 80, que para él son los temas musicales más inolvidables. En su colección de discos de acetato destacan ‘Los Dart’, ‘Los Impalas’, ‘Los 007’, ‘Bee Gees’, ‘Abba’, ‘Los Beatles’ y mucha música folclórica nacional. Su fonoteca contempla más de 600 discos de acetatos entre ‘long play’ y aquellos pequeños de ‘revolución 45’, donde no faltan ‘los vinilos’ con temas gaiteros.
![]() |
Los discos en acetato son unas de sus pasiones. |
“Mi gran amor por la gaita me llevó a crear un conjunto gaitero, que tuvo por nombre “Gentilicio Cañadero”, revela.
"Tuvimos el placer de grabar gaitas de grandes compositores como Abdénago “Neguito” Borjas, Ramón Rincón y Alberto Labarca, entre otros. Mi pasión por la música es tan grande que para el disfrute de mi familia y especialmente de mis nietos, les construí una piscina en forma de cuatro con toda la estructura completa; diapasón, clavijero, boca, etc, porque todo lo que suena a música nos alegra el alma”, resalta Morillo.
![]() |
Una piscina en forma de cuatro, instrumento autóctono de Venezuela. |
De allí que su colección se extiende mucho más. Tiene una vitrola, tocadiscos, una rockola de los años 60; un radio antiquísimo, un televisor "más viejo que la playa", los cuales están en pleno funcionamiento. También tiene una pianola, "y hasta un telégrafo que logré armar con el telegrafista de La Cañada, el señor Rafael Prado. Él, poco a poco, me fue ubicando las piezas con sus amigos telegrafistas y me explicaba cómo armarlo; y mi hermano, quien es electricista de los buenos, me hizo el arreglo final”, detalla.
![]() |
La rockola, especie de máquina musical del tiempo, idolatrada por Morillo. |
También tiene un arpa, que fue propiedad de un gran cantautor llanero, ya fallecido, conocido el “El Cazador Novato”; una guitarra de Emiro Morán, quien tocaba para el conjunto gaitero San Francisco.
Neiro Morillo fue el primer cañadero en tener una miniteca, su famosa “Clover”. Era contratado para fiestas y otras celebraciones, donde más de un invitado salía “empatado” por el repertorio de las últimas chatarritas del momento, desde baladas o pop y sus adorados “Beatles”, porque "el disyey” los enamoraba con su variada colección musical.
Expresa con mucho orgullo que construyó en su hogar un hermoso salón para sus antigüedades, por el amor y reconocimiento a las grandes piezas que han llegado a sus manos. Su decoración es muy bien detallada y descriptiva, en cuanto al valor de cada pieza que allí resguarda.
“A la entrada tengo un carrito de cepillados que pertenecían al popular cañadero Jesús "el cepilladero", lo que de por sí ya indica que en esa casa se valora el pasado y sus tradiciones.
“Estoy apegado a todo lo que colecciono, a eso también le pongo mucho cariño, tiempo y hasta respeto. Hay objetos muy importantes, valiosos históricamente. No tengo preferencia entre ellos, a todos los cuido y los quiero por igual. Son una valiosa parte de mi vida”.
Silvia Barboza
Periodista
¿Qué está pasando en Venezuela? ¡COMENTA! Tu opinión es valiosa para nosotros.
Gracias por visitarnos, no olvides compartir en tus redes sociales y seguirnos en:
Facebook.com/Circozuela
Twitter.com/Circozuela
Instagram.com/Circozuela

No hay comentarios.
¿Qué está pasando en Venezuela? ¡COMENTA! Tu opinión es valiosa para nosotros...
Recuerda que somos una comunidad, así que trata como quieres ser tratado... Gracias!