El ‘7-7’ de César Gutiérrez cumple 50 años
Tuvieron que pasar 78
años para que un pelotero volviera a batear siete imparables en siete turnos. Y
esa hazaña le tocó al venezolano César Gutiérrez cuando el 21 de junio de 1970,
hace 50 años, igualara el récord del estadounidense Wilbert Robinson, quien lo
implantó un 10 de junio de 1892. A César, y a su familia que siempre lo
recuerda, y a todos los venezolanos para que no olviden los talentos de su
patria, va esta reseña por tan relevante fecha deportiva.
Hubiera querido preguntarle qué sintió en ese momento
histórico en las Grandes Ligas al haberse convertido en el segundo pelotero en
sonar su bate para siete hits en iguales turnos. Cocoa, Seven Seven, Lucky Seven o Siete Siete como lo llamaban unos y otros es el arquetipo de
aquellos que nacieron para que su nombre no se borrara jamás. Tal como lo grabó
entre los que impusieron una marca extraordinaria en la gran carpa.
Sobre ese partido que lo inmortalizara, entre su equipo
Tigres de Detroit y su víctima Indios de Cleveland que terminó 9-8, César dijo
en varias ocasiones...
“Yo no participé en el primer juego sino en el segundo
porque abría un pitcher zurdo. Era el segundo de la alineación y estaba
bateando como .230. Di un primer hit, luego el segundo. Entonces dije dentro de
mí: pues vamos a ver si aumento mi average. Resultó que en el noveno inning
estábamos empatados. La gente me miraba porque ya llevaba 5 hits. Cuando di el
sexto, me dijeron que había igualado un récord de no sé quién y me dijeron: ¡Y
todavía te queda un turno! Cuando di el séptimo hit (en la duodécima entrada),
pararon el juego, me entregaron la bola, y dijeron por los parlantes que había
empatado un récord de Wilbert Robinson de 1892. Ese día los periodistas que
escriben la historia del béisbol moderno de las Grandes Ligas casi no me
dejaron salir del estadio (...)”.
Tras ese hito, todo apuntaba a una sólida carrera de ‘grandeliga’,
pues se ganó el puesto de paracorto regular con un porcentaje de fildeo de .957
con un total de 532 lances y 23 pifias, aparte de que su promedio al bate había
mejorado a .243. Pero, insospechadamente, el destino le mostró la otra cara en
la siguiente temporada de 1971 cuando su equipo contrató al excelente torpedero
Ed Brinkman. César quedó relegado a la banca y esa situación lo afectó
psicológicamente al punto que en 38 figuraciones apenas bateó para .183. En el
72, Detroit vende su contrato a los Expos de Montreal, pero estos no valoraron
la capacidad de recuperación de César que en la sucursal AAA promediaba .269 y
merecía ser llamado al Big Show por el equipo canadiense o por cualquier otro.
![]() |
César Gutiérrez (con lentes) durante un homenaje en Cabimas. |
“Pensé que mi carrera en las mayores se iba a extender, pero
fue al contrario. Mis amigos me decían: Chico, mejor hubiera sido que no
hubieras bateado siete hits, porque hasta allí llegó tu carrera. El Lucky Seven
no fue efectivo porque parece que se me apagó la luz (...) No quise jugar más béisbol
porque consideré que ya había probado lo suficiente en triple A (...)”.
Apenas estuvo cuatro años en las Grandes Ligas (de 1967 a
1971) donde participó en 223 partidos y tomó 545 turnos para 128 imparables,
incluyendo 13 dobletes, 6 triples, 61 anotaciones, 26 impulsadas, 30 bases por
bolas, 51 ponches, 7 bases robadas. Su promedio de por vida quedó en .235. Sin
duda una modesta actuación dentro de una corta trayectoria que se detuvo cuando
solo tenía 29 años de edad.
No obstante, no solo se consagró como el primer grandeliga
del siglo XX en batear de 7-7 e igualar la hazaña de Robinson, sino que es el
único que ha logrado esa marca en la Liga Americana en un partido en
extrainning. César, junto a Robinson, forman la élite de los cinco bateadores
con siete o más incogibles, cuya lista la completan los estadounidense John
Burnett (de 11-9, el 10 de julio de 1932), Rocco Colavito (de 10-7, el 24 de
junio de 1962) y el panameño Rennie Stennet (de 7-7, el 16 de septiembre de
1975).
Sus últimos contactos con la pelota caliente la tuvo en
Venezuela en función de coach asistente del Pastora de Los Llanos en la
temporada 2000-2001. Y en el 2005, a los
63 años, alzó su vuelo al infinito desde su terruño adoptivo (Cabimas, estado
Zulia), a donde llegó a los 12 años de edad proveniente de su cuna natal,
Cabure, estado Falcón.
![]() |
Yostin Villalobos Gutiérrez despunta como uno de los mejores talentos venezolanos en República Dominicana. |
“Hay veces que se necesita tener suerte”, dijo más de una
vez César sobre su marca, y una renovada suerte de llegar a las Grandes Ligas y mantenerse en
ella, espera su familia que se repita en Yostin Henrique Villalobos Gutiérrez, sobrino
del ‘recordman’, que en calidad de lanzador fue reclutado por la Dominican
Sommers Leghs (DSL) en República Dominicana, perteneciente a los Cerveceros de
Milwakee.
50 años después de la hazaña de César, otro Gutiérrez se
asoma con una recta de 90 millas.
¿Qué está pasando en Venezuela? ¡COMENTA! Tu opinión es valiosa para nosotros.
Gracias por visitarnos, no olvides compartir en tus redes sociales y seguirnos en:
Facebook.com/Circozuela
Twitter.com/Circozuela
Instagram.com/Circozuela
El ‘7-7’ de César Gutiérrez cumple 50 años
Reviewed by Alejandro Domecq
on
10:32:00
Rating:

Me siento honrada con este artículo, porque a pesar del poco tiempo de mi papá en la grandes ligas con su hazaña no lo recuerdan mucho. Hoy día se prepara un Museo del Béisbol falconiano
ResponderBorrarHonor que le hacen igualmente a su memoria Un hombre que Ama el béisbol José Pernia. Me gustaría compartir con ustedes. Y saber sobre la foto donde sale con lentes mi papá.
Cabe destacar que hay un nieto de 20 años de César Gutiérrez juega la misma posición de su abuelo pero cayó en la época de la pandemia y actualmente está en búsqueda de apoyo.
ResponderBorrarDisculpen José Sarmiento es quien Funda el Museo Falconiano bendecido
ResponderBorrar