Kobe Bryant más allá del basquetbolista

Si a Kobe Bryant se le hubiese dado a elegir entre ser el súper atleta que fue con toda la gloria, los honores y riqueza que conlleva la fama, pero su vida apenas alcanzaría los 41 años, o simplemente una persona común y corriente que duraría 80 años de normal existencia, ¿por cuál opción se hubiera inclinado?

Los que faltaban por enterarse quién fue Kobe Bryant, bastante información les ha llegado por diversas fuentes, desde que el mundo deportivo fuera sacudido el domingo por su repentina muerte, junto a su pequeña hija Gianna y siete personas más, tras el accidente de helicóptero en California.

Sin embargo no está demás encapsular su fenomenal carrera en el baloncesto. la 'Mamba negra', su apodo de guerra deportiva, nació en Filadelfia; fue escogido en la primera ronda del 'draft' de 1996, y se convirtió en la insignia de Angeles Lakers ganando cinco anillos de la NBA (2000, 2001, 2002, 2009 y 2010), dos premios al jugador más valioso (MVP) de las finales de la NBA, el MVP de la liga en 2008 y fue 18 veces al 'All Star'. Además, logró doblete de oro olímpico en Pekín 2008 y Londres 2012. Se retiró en el 2016 y estaba casado con Vanessa Lanie, con quien procreó cuatro hijas: Natalia, Gianna, Bianca y la recién nacida Capri.

De él se puede decir que todo lo que se propuso lo tuvo; eso sí, como los grandes, supo desde el principio que nada se gana sin pasión, sacrificio y constancia, que el talento para el baloncesto es solo parte del combustible en el duro y esquivo trayecto hacia la cima.

Si el tiempo es relativo, como el punto de vista; si la intensidad de vivir apasionadamente es equivalente a una mayor durabilidad medida en años, algo así a las vidas de un mariposa y una tortuga, a Kobe habría que contarlo entre los seres que vuelan y resplandecen, aquellos que iluminaron el camino sin conocer el ocaso de la vejez.

Pero ¿por qué fue ese su destino y no otro? ¿Es cierto eso de que uno viene con una misión, la cumple y luego se va? ¿Acaso alguien, arbitrariamente, dicta “tú tendrás dos años para cumplirla y este 50?”. Una vez más se está ante la incandescencia de una vida breve en lenguaje del calendario humano, pero a la vez muy vivida si de lo que se trata es de medir una existencia plena.

Kobe Bryant, sin temor a los años sino al juicio de la historia, no hubiera dudado en escoger esta misma vida que labró. Total, para él la calidad le fue siempre más grata que la cantidad, como una impresionante clavada o una hermosa cesta triple que pasa limpia por el aro.

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