Maduro se acaba de enterar de que Venezuela está dolarizada

El mandón de Miraflores es de pensamiento en cámara lenta y de respuesta tardía. Recién se entera de que las economías del mundo se manejan al compás del dólar yanqui, del capitalismo estadounidense que combate con palabras pero a la par práctica insolentemente junto a sus burgueses camaradas. 

¿Qué pasó con el yuan chino, la rupia india y el petro virtual que iban a mover el músculo financiero del país rumbo a la “Venezuela potencia”? No hablemos por favor del bolívar fuerte o del soberano; nacieron atrofiados y con insuficiencia respiratoria por una economía que colapsaba por las medidas confiscatorias y nacionalizadoras de Chávez y Maduro. 

"Todas las economías del mundo están dolarizadas. Ahora hay un sector de la economía que hace sus intercambios con el dólar y otras monedas convertibles (...) Y podría ser una "válvula de escape" para revertir la actual crisis'', aseveró el domingo el “flamante estadista” en el programa televisivo ‘José Vicente Hoy’ sin un atisbo de vergüenza. Afirmó, como si fuera una noticia, lo que todos los venezolanos saben y viven desde hace tiempo: el mercado, las transacciones de compra y venta de cualquier producto, bien o servicio se hace en la geografía nacional con dólares o su equivalente en bolívares. 

Una de las agencias noticiosas, Europa Prees, que se hizo eco de este enunciado de Maduro, comentó que el gobernante “ha criticado en varias ocasiones el uso de esta moneda por considerarlo un acto "imperialista"; pero la realidad le ha hecho torcer su brazo ante la depreciación del bolívar en ”más del 90 por ciento en lo que va de año, mientras que el Banco Central sitúa la inflación en un 4.679,5 por ciento a septiembre, lo que ha reducido la capacidad de compra de la población que percibe el salario mínimo”, informa la agencia europea, la cual además cita estas palabras de Maduro extraídas del canal Telesur: "No lo veo mal (...) ese proceso que llaman de dolarización, puede servir para la recuperación y despliegue de las fuerzas productivas del país y el funcionamiento de la economía (...) gracias a Dios existe". 

Pero esta aceptación a destiempo de la realidad que le estalla en la cara, forma parte del ADN chavista-madurista. El régimen tozudamente defiende sus políticas públicas aunque se le diga una y mil veces que está equivocado de camino. Cuando los funcionarios se dan cuenta de la situación o dejan de hacerse el loco, el daño ha sido devastador. 

Tarde se enteró el porfiado mandamás que perseguir y arrebatarle a diestra y siniestra las empresas y bienes a los empresarios de la ciudad y del campo, condujeron a la recesión económica y al hambre de los venezolanos. A deshoras se enteró de que las cooperativas no trajeron ni más empleo ni tampoco riqueza, salvo para sus camaradas o algunos particulares. Que los peajes gratuitos de carreteras y puentes eran insostenibles, hasta que en silencio derogó el decreto absurdo de su “padre” Chávez, solo entendible en su momento como acto demagógico e irresponsable de un febril y omnipotente presidente con la chequera petrolera full. 

Tarde también se enteró el bravucón dictador de que Rafael Ramírez era el culpable del desfalco de 12 mil millones de dólares de Pdvsa, pese a que durante años se le había informado de la red corrupta que manejaba el investido por Chávez como presidente de Pdvsa y ministro de Petróleo, y luego designado por el mismo Maduro vicepresidente del área económica, después canciller y vicepresidente del área política, terminando de embajador ante la ONU. Hasta que finalmente lo echó y hoy son acérrimos enemigos, pero corresponsables ambos de la anémica y postrada economía nacional. 

Esto es apenas una pequeña muestra de las llegadas de Maduro y su régimen cuando están sacando en camilla a todo un pueblo. Es la trágica realidad que desataron y ahora no pueden controlar. 

Y a todas estas, y volviendo a la conformidad de Maduro con el billete verde del imperio, cabe preguntarse: ¿Dónde quedan las acusaciones e improperios contra el Dólar Today o las mafias de Cúcuta y el gobierno colombiano, repetido como loros por los acólicos socialistoides, como el principal autor de dinamitar la moneda nacional?. Cuántas veces se les dijo que el alza del dólar no provenía de una campaña artificial sino de una economía dejada en cuatro bloques por el mismo gobierno. 

Con todo lo dicho, no se espere que, aunque tardíamente, llegarán a reconocer que el Socialismo del Siglo XXI no sirve más que para generar calamidad pública. Eso sería como admitir que Chávez merece ser juzgado y condenado en ausencia terrenal. 

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