Maduro lanza sus milicias a la calle aterrado por las convulsiones en Latinoamérica

Cuando la vileza y la cobardía van de la mano no le interesa a su portador cuántos lesionados, muertos y encarcelados puedan haber; cuánto dolor pueda acarrear. Para el dictador estas víctimas no son seres humanos, son simplemente fríos números. Ese es el caso de Nicolás Maduro, el autoproclamado “hijo de Chávez” que, como tal, pretende eternizarse en el poder para desgarradura de los venezolanos. 

Se dice esto por cuanto este martes sin ningún rastro de pudor, el tramposo mandatario anunció que la Milicia Bolivariana, conformada por civiles armados del chavismo, será desplegada en las calles del país las 24 horas del día desde este jueves 14 de noviembre hasta el 31 de diciembre próximo. ¿Y saben por qué tomó esa decisión junto al alto mando militar y sus acólitos personeros? Por el pánico y náuseas que le ha producido el sacudón del pueblo boliviano en contra del que también pretendía regodearse por siempre en la presidencia, Evo Morales, y que pudiera replicarse en Venezuela con la convocatoria a marchar este sábado 16N del presidente encargado de Venezuela por la Asamblea Nacional, Juan Guaidó. No se le busque más patas al gato, que solo tiene cuatro.

"Activemos el plan de fortalecimiento del patrullaje y la vigilancia de calle para garantizar la paz y las navidades felices de Venezuela", ordenó el desvergonzado sátrapa en transmisión de la televisión estatal.

Reportan las agencias internacionales que, según Maduro, la Milicia Bolivariana (conformada por campesinos, obreros y trabajadores) recibe formación militar y forma parte de la estructura de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB); ya cuenta con 3 millones 295 mil 335 milicianos de ambos sexos y se organizan en las comunidades de las llamadas unidades populares de defensa integral (UPDI) que suman 63 mil 890 en todo el país.

Por si le queda al pueblo dudas de lo que es capaz este elemento con tal de atornillarse en el poder, aquí tienen otra aseveración difundida por los entes noticiosos extranjeros: Maduro resaltó que además se distribuyen 321 mil 433 fusiles, “por las vías seguras de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana para nuestros milicianos” (contra la población indefensa –añadan- y completarán el mensaje oculto). Comentan las agencias que “los milicianos son vistos frecuentemente en calles, hospitales, parques nacionales y -particularmente- en centros de votación durante eventos electorales”. 

La paz y las navidades felices (un pueblo arruinado y atormentado ¿cómo puede estar tranquilo y alegre?) son solo exclusividad del selecto círculo de colaboradores de Maduro, y en consecuencia para asegurarse de que nadie ose interumpir sus opulentas cenas decembrinas, nada más eficaz que armar a ciudadanos contra ciudadanos; aunque de vez en cuando -como ahora frente al ‘huracán Bolivia’- le castañeteen los dientes y le tiemblen las piernas.

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